Qué juegos de tradición para el siglo XXI en Europa

Guy Jaouen / président AEJST

 

Diez años después del coloquio europeo de 1990 en Bretaña, y tras la gran reunión de juegos tradicionales celebrada años antes en Carhaix, fue necesario rehacer el balance de la situación de los Juegos y Deportes Tradicionales en Europa.
Varios elementos nuevos motivaron éste encuentro de Julio de 1999 en Plouguerneau.

 

I - Motivaciones

Desde el principio de los años ’90 numerosos encuentros y coloquios sobre el tema de los Juegos populares tuvieron lugar en muchas partes de Europa. Otras manifestaciones trataron los juegos populares en su globalidad. He aquí los ejemplos conocidos :

  • En Bélgica (Lovaina) en Setiembre de 1990 – 16 países representados
  • En el País Vasco (San Sebastián) en Agosto de 1991 – 4 regiones representadas.
  • En el Valle de Aosta (Aosta) en Noviembre de 1995 – 8 regiones y países representados
  • En las Islas Canarias (Puerto del Rosario) en Diciembre de 1996 – 5 países representados y 7 regiones de España

Tanto en Francia como en España se crearon circulares ministeriales, así a modo de ejemplo, se originó un cambio de actitud del cuerpo docente sobre la utilización pedagógica de los juegos populares, aunque esta intervención distinta a las maneras de hacer incorporadas durante bastante tiempo hace que el uso de estas prácticas quede todavía sometida en gran proporción a iniciativas individuales. Hay que destacar en particular el excelente trabajo que se ha desarrollado en ciertas regiones autónomas de España.

De modo genérico, diversas instancias internacionales, después de haber realizado diferentes iniciativas en torno a los juegos populares, promovieron directrices u orientaciones interesantes e importantes :

  • Recomendación del Parlamento Europeo a la Comisión Europea (Mayo de 1994) en lo que se refiere a los instrumentos de una política activa de la Unión Europea en el ámbito del deporte, en la cual el Parlamento invita a la Comisión a establecer un programa específico de promoción de los deportes regionales y tradicionales.
    Este informe es consecuente a una moción presentada por los responsables Europeos que se habían reunido en 1990 en Bretaña. Se envió expediente en 8 idiomas a los parlamentarios europeos de la comisión cultural (expendiente atendido por la Sra. EWING, diputada de Escocia).

  • Recomendaciones de UNESCO luego de la reunión de Punta del Este (Uruguay Diciembre de 1999)
    Objeto : Promoción y preservación de los juegos tradicionales en cada país.
    Participaron 64 ministros y altos funcionarios de la educación física y del deporte, numerosas organizaciones no-gobernamentales, el C.I.O.

También se han originado numerosas experiencias, en el ámbito escolar (Bretaña, Picardía, Aveyron, Dinamarca, Valle de Aosta, varias regiones de España, etc.). Como consecuencia de estas experiencias necesarias, los docentes han formulado numerosas interrogaciones y sugerencias para saber como y hasta donde los juegos populares podían adaptarse para acompañar una gestión pedagógica alternativa para volver a descubrir los juegos en la escuela.

Asociaciones, viejas y nuevas, utilizaron estos cambios estructurales para lanzarse en la aventura de una actividad (profesional o no) en el ámbito de la animación por los juegos en general, completando así una red cada vez más sólida :
« Festi- Jeux »,  « la Maison des jeux de Grenoble », « Wellouej », « Kulki », « Créajeu », « Partajeu », « la Jaupitre », « Ti Ar Gouren », « el Parque de Juegos de Argol », « La semana de los 4 jueves », « Féa » e incluso la Falsab por una parte de sus actividades, etc.

Todo ello mientras la actual sociedad avanza y cambia de forma vertiginosa. Como decíamos en los años ’90, estábamos al final de una etapa en nuestras sociedades, con los desafíos que ello comportaba. El fenómeno de la globalización económica, por ejemplo, arrastrando consigo una tentativa de globalización cultural, ha puesto en evidencia errores de sociedad que nosotros denunciamos. Como no comprender entonces el hecho de que a medida que se acentúa el distanciamiento de las decisiones económicas, los ciudadanos-como electores que somos, no reclamemos al mismo tiempo un cambio en los dispositivos que afectan a decisiones políticas de carácter local. En caso de producirse seguro que va a favorecer la estructuras de la democracia local, y también de las prácticas con claros símbolos de identidad auctótona.

 

II – Los Juegos Populares y la Democracia

En la actualidad la sociedad está avanzando más y más velozmente. Las cuestiones fundamentales sobre las opciones sociales, no siempre se plantean de la manera más adecuada ; es decir, anticipandose a los hechos antes que caer en el error actuar ante hechos consumados.

La teoría de orientar la gestión hacia la globalización, se fundamenta en la consideración de sólo dos elementos en la Tierra, el individuo como consumidor potencial, y la Tierra como mercado. Esta visión debería llevarnos a realizar una reflexión más crítica sobre las grandes orientaciones que se nos imponen actualmente : deportes, educación, cultura, medio ambiente, economía, etc.

Después del advenimiento de la sociedad industrial, numerosos juegos tradicionales han sido transformados ; al principio en prácticas muy codificadas y reglamentadas, los deportes, y posteriormente algunos de ellos se han convertido en actividad de espectáculo profesional. De ésta manera en el corriente del siglo XX el modelo olímpico fue impuesto por las instancias estatales oficiales como la forma consagrada del deporte y de grandes valores humanos que éste último debería vehicular en defensa de un mundo mejor.
Con la distancia, es cierto que el modelo de deporte olímpico permitió una mezcla mundial de la elite deportiva, y de sus especuladores. De esta manera aumentó la estandarización y la deportivización de la práctica, poniendo en primer plano el récord y el uso comercial de la emoción.
Sin embargo, después de reflexionar sobre la máxima de « más alto, más lejos, más fuerte », ¿no se podría afirmar que la imagen actual de esos valores contiene los gérmenes de la intolerancia, de la no-convivialidad y de la arrogancia, creando de esta manera nuevos senderos de incomprensión para la masa de practicantes, particularmente los niños ?.
Finalmente, como no pensar que el sistema de búsqueda de hazañas artificiales, que esta divisa ha engendrado, es un doble fracaso (droga y violencia) ?

Durante ese tiempo, los campos atrincherados, o morideros, en los cuales la mayoría de los estados europeos- salvo Irlanda sin duda (1) – habían puesto o dejado los otros juegos tradicionales, habían creado un espiritu fatalista que no dejaba ver ningún porvenir para estas actividades lúdicas. La única abertura propuesta a los practicantes de deportes no institucionales durante mucho tiempo se centró en la asimilación a una disciplina olímpica de alguna modalidad cercana.
Sin embargo los juegos tradicionales representan un espacio de valores sociales que muchas veces han tardado muchos años en encontrar un equilibrio en relación a su entorno. La lengua, el terreno, las costumbres locales, los modelos tales que los conocemos hoy. El resultado es más ponderado, la victoria es menos importante, igual que también lo es la derrota. El desarrollo de la partida todavía se vive como un elemento central de la fiesta popular.
Los juegos desempeñaban una verdadera función social : reguladores de la tirantez en los desafíos públicos, entre los medios de comunicación, en el sistema de integración del jugador con un nuevo entorno, como por ejemplo el paso del adolescente al mundo del adulto. Era un mundo que a pesar de parecer fijo y estático, todavía reflejaba una sociedad compleja de diversidades, de abertura sobre otros mundos, otras culturas.

La situación humillante, en la cual los jugadores debían identificarse respecto al vencedor, es un ejemplo tipo de alienación de la persona. Sin embargo ésta acción de « formatage », mediante un salto artificial en la memoria y la historia, tenía efectos perversos, contrarios al interés general, porque avasallando se eliminan también las facultades de inventar y de ingeniar ; implantándose un sistema contradictorio. Por otra parte se puede llevar esta reflexión al conjunto de una población : antes los niños creaban, inventaban sus juguetes, bajo influencias externas evidentemente ; hoy el niño está sometido a la oferta comercial que crea la demanda. Los juegos tradicionales pueden compararse con espacios de libertad donde los niños, instalan, modifican, reinventan los juegos de los adultos. En los deportes, hoy, reglamentados, dirigidos,, el niño tiene que ajustarse a las normas impuestas sin encontrar el mismo espacio de libertad para su imaginación. Esta circunstancia puede explicar la mobilización de su energía en la búsqueda de la transgresión de las reglas.

Los juegos tradicionales al igual que numerosos elementos de la cultura popular : lengua, cultura culinaria, cultura vestimentaria, música, danza, artes, etc., pueden servir de indicadores o señales del nivel de democracia de una sociedad. ¿Sabremos anteponer nuestros valores plurales frente a la uniformación cultural ?
En efecto, en aquellos escenarios donde no habrá más lugar que un número muy reducido de lenguas en pro de un espiritu obsesionado por una excelente rentabilidad y una mejor penetración comercial, será inviable encontrar diferencias culturales. Nuestras decenas de miles de juegos populares, extendidose en los distintos continentes, no tendrán lugar, y sin ellos tampoco el patrimonio que representan…

III – La reconquista de los juegos del patrimonio

Al reunirnos en Plouguerneau, al borde del Océano Atlántico, o sea en el « fin del mundo »- Penn ar Bed - (el nombre del departamento Finistère en breton), habíamos elegido un lugar simbólico. Estelugar simboliza a la vez el arraigo cultural que tiene la gente por su tierra y también el deseo de abertura y de conocimiento de otras culturas. Numerosos dichos y frases populares existen en todas las lenguas para reflejar este arraigo ; el siguiente es muy claro « Pour savoir où l’on va, il faut savoir d’où l’on vient » (Para saber a donde se va, hay que saber de donde se viene). El Doctor Cotonnec, fundador de la FALSAB en 1930 había elegido una segunda máxima « An dazont zo etre daouarn ar yaouankiz, ha savet vez war diazezoù an amzer dremenet ! » ( ¡El porvenir pertenece a la juventud, y se construye con el pasado como cimiento !).

Estábamos entonces en una fase donde había que encontrar los medios de revalorizar, con la ola de apoyo actual, los viejos juegos, aunque a los niños les pudieran parecer nuevos. Ante esa situación nos cuestionamos ¿Cómo entonces aliar tradición y modernismo, o sea ofrecer los juegos tradicionales en su globalidad, técnica, cultural y social, y no sólamente técnica como es el caso de los deportes mundializados ? Esto es un efecto primordial, pués se podría utilizar los juegos tradicionales preocupandose únicamente por sus técnicas de ejecución, como juegos nuevos, sin abordar el contexto cultural y social.
Había que poner sobre la mesa, todos los problemas que dependen de la transmisión de éste rico patrimonio a las generaciones del siglo XXI : ¿Cómo hacer entrar los juegos tradicionales en las escuelas por una pedagogía alternativa donde la convivialidad y la continuidad cultural entre las generaciones sería puesta en primer plano ? ¿Cómo hacer también para dejar a los niños la libertad total de innovación y de variantes de los juegos sin desnaturalizarlos ? ¿Cómo adaptar la práctica a los niños, a través de materiales y de reglas, respectando al mismo tiempo el juego ? etc.

Otra cosa importante estaba en juego : Cómo hacer para que las federaciones o asociaciones gestoras de los juegos de tradición no caigan en la trampa del « folklorismo », del exhibicionismo o de la copia del modelo olímpico ? Hasta donde las federaciones de juegos populares podrán ir sin perder su alma ? Cómo hacer para que el lazo entre la práctica escolar y la práctica « tradicional » siga existiendo naturalmente ? ¿Cómo hacer para que la animación turística no caiga en el exotismo ?
Éstas son algunas de las cuestiones fundamentales y los desafíos más importantes que debemos asumir en los próximos años.

 

IV – Conclusión

Dado que en 1990 ya habíamos decidido trabajar en red para intercambiar nuestras experiencias, nuestras informaciones, para reunir también nuestras fuerzas en la organización de acciones comunes, el porvenir de una solución alternativa para los juegos tradicionales en la escuela se encuentra en la extención de esta red y la multiplicación de sub-redes.
Las culturas populares regionales deben enseñarse en la escuela de manera estructural, con el canto, la música, la danza, los juegos, la lengua, etc. Es el equilibrio del niño en su entorno lo que está en juego.

La creación de una oficina europea para los juegos tradicionales y populares queda vigente hoy. Su función sería todavía más importante porque podría servir de buzón y de centro de información para las diversas redes que trabajan sobre los juegos tradicionales :

  • Red de investigadores universitarios
  • Red de consejeros pedagógicos y docentes
  • Red de federaciones
  • Red de organizadores de encuentros o fiestas sobre el tema, etc.

Este libro ofrecerá a los lectores ejemplos concretos de lo que ya se ha realizado en diversos países y regiones, para demostrar que es posible de reinscribir en nuestras colectividades estos dispositivos culturales y educativos. Su ambición es de multiplicar las iniciativas y las críticas, en beneficio de una reflexión más global, con un campo de visión mucho más extendido, sobre la manera que debe ofrecerse la educación popular a los futuros adultos.

 

(1) La G.A.A. Gaelic Athletic Association hoy es la organización de masa más grande de Irlanda cuenta más de 2850 clubes. Reúne alrededor de 750 000 (310 000 licenciados y 230 000 no licenciados en 1984) en las siguientes disciplinas : Hurling, Camogie (el Hurling femenino), Football Gaëlic, Hand ball (similar a la pelota vasca) y Rounders (el origen del Base Ball americano).